Sacrificio Cero nace de una necesidad: la de alzar la voz por quienes no pueden defenderse. Nuestra historia comenzó en León, con una lucha que marcó un antes y un después en la protección de los animales abandonados. Durante años, los perros recogidos en la ciudad y su alfoz eran sacrificados apenas veinte días después de ser ingresados en el centro contratado por la Diputación. Sin apenas difusión para su adopción, centenares de vidas se perdían en silencio, ocultas tras la palabra «trámite».

Junto a otras asociaciones protectoras y la presión social, en la provincia e León se consiguió sobre el año 2015 el sacrificio cero de los perros abandonados recogidos por la Diputación de León. Por ello, damos un paso más y, cogemos el testigo de todo lo que tiene que ver con la protección animal, dando prioridad a la defensa de los derechos de los animales y la persecución del cumplimiento de las leyes de protección animal y, el impulso de un nuevo marco en la relación entre los seres humanos y no humanos que convivimos en nuestro planeta.

Año 2019 – Denuncia de la perrina de villaobispo:

La perrina, de aspecto de raza de caza, vivía encadenada día y noche en Villaobispo de las Regueras. Su situación fue denunciada por Sacrificio Cero tras observar su estado de abandono y maltrato. La perra estaba atada con una cadena corta, sin cumplir con las normativas de bienestar animal de Castilla y León. Su única compañía era una caseta en sombra, y su dueño rara vez la soltaba, ni siquiera en el patio.

Año 2019 – Finca Villabalter:

hay varios perros en pésimas condiciones, tanto de salud como higiénico-sanitarias. Los animales no cuentan con alimentación diaria ni agua corriente renovada adecuadamente, ni disponen de lugar para refugiarse de las inclemencias del tiempo.

Año 2020 – Cachorro de Lobo en abelgas

Colaborar con SacrificioCero me ha permitido ver el impacto positivo que podemos tener en la vida de los animales.